Lejos del centro de la ira
la tenue voz sacude un instante
de paz afligida y susurra
miedos acallados.
Dibujos de nervioso trazo
pasmados por su origen
de silueta sombría y nula nitidez.
Un ruego de tarde cansada con
Pájaros volviendo a sus nidos
Como recuerdos a la memoria.
Lejos del centro de la ira el aroma
a hogar de madera a sueños armónicos
de impúdica inocencia
El tiempo etéreo erróneo
en horas de pantallas de ficción,
de lobos jugando con corderos
y la soledad fatal de luna de cuarto.
En el sueño el agua cubriendo todo
y las voces, tantas, diferentes
fuera del mundo acuoso repican
como campanas de una iglesia olvidada.
Y en el olvido en el fondo
En la justa que derriba ídolos de barro
tallo palabras de una piedra que tiembla
en el centro de la ira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario