viernes, 7 de julio de 2017

Ira

Lejos del centro de la ira
la tenue voz sacude un instante
de paz afligida y susurra
miedos acallados.

Dibujos de nervioso trazo
pasmados por su origen
de silueta sombría y nula nitidez.

Un ruego de tarde cansada con
Pájaros volviendo a sus nidos
Como recuerdos a la memoria.

Lejos del centro de la ira el aroma
a hogar de madera a sueños armónicos
de impúdica inocencia

El tiempo etéreo erróneo
en horas  de pantallas de ficción,
de lobos jugando con corderos
y la soledad fatal de luna de cuarto.

En el sueño el agua cubriendo todo
y las voces, tantas, diferentes
fuera del mundo acuoso repican
como campanas de una iglesia olvidada.

Y en el olvido en el fondo
En la justa que derriba ídolos de barro
tallo palabras de una piedra que tiembla
en el centro de la ira.