viernes, 29 de mayo de 2015

Sombras

Sombras,
como recuerdos centelleantes
de un sueño esquivo y misterioso
viajan entrometidas por la noche
que ya no supo volver a dormir.

Sombras de dolores olvidados
en el corazón, que refugia y evoca
bajo un pacto de ahogado silencio,
y la frágil dulzura de unos ojos sombríos.

Una sombra,
vanidosa proyección de mis ambiciones:
gigantes ilusiones ópticas que proliferan
de las luces irracionales del pensamiento,
y mueren desventuradas al apagar la luz.

Otra sombra,
íntima prisionera de una imagen de dos
que trasciende al plano del misterio
de los amantes que la observan, la sienten
como una prueba de vida de su propio amor.

Las sombras, ni demonios ni muertos.
Presencias tan ignoradamente nuestras…
sombras de heridas invisibles,
sombras de amantes fugitivos,
sombras del tiempo.

Román Armas (2009).